
Alergia al polen. Síntomas y tratamientos.
La primavera trae consigo la belleza de la naturaleza en pleno florecimiento, pero para muchas personas también significa el inicio de la alergia al polen. Este trastorno común, también conocido como fiebre del heno, puede afectar nuestra calidad de vida durante la temporada de polinización.
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¿Qué es la alergia al polen y por qué ocurre?
Es una respuesta excesiva del sistema inmunológico a los granos microscópicos de polen liberados por árboles, hierbas y plantas durante su proceso de reproducción. Cuando una persona alérgica inhala el polen, el sistema inmunológico reacciona liberando histamina y otros compuestos químicos, lo que desencadena los síntomas alérgicos.
La genética juega un papel importante en la predisposición a desarrollar alergia al polen. Si uno o ambos padres tienen alergias, hay una mayor probabilidad de que sus hijos también las desarrollen. Además, la exposición repetida al polen puede desencadenar una sensibilización en personas susceptibles, lo que significa que el sistema inmunológico se vuelve más sensible y reacciona de manera exagerada a exposiciones futuras.
Es importante tener en cuenta que diferentes tipos de plantas liberan polen en diferentes momentos del año, lo que explica por qué algunas personas pueden experimentar síntomas alérgicos en ciertas estaciones, como la primavera o el verano. Cada persona puede tener sensibilidad a diferentes tipos de polen, lo que determina qué épocas del año son más problemáticas para ellos.

Síntomas de la alergia al polen:
Los síntomas pueden variar en su intensidad y manifestación, pero generalmente incluyen:
- Congestión nasal y secreción nasal acuosa.
- Estornudos frecuentes y picazón en la nariz.
- Picazón en los ojos, enrojecimiento y lagrimeo.
- Tos y garganta irritada.
- Fatiga y sensación general de malestar.
Tipos de alergias al polen:
Existen diferentes tipos, dependiendo de las plantas que desencadenan los síntomas. Algunos de los tipos más comunes incluyen:
- Alergia al polen de árboles: afecta principalmente durante la primavera, cuando árboles como el roble, el olmo y el abedul liberan su polen al aire.
- Alergia al polen de hierbas: ocurre principalmente durante el verano, cuando hierbas como la ambrosía y la ortiga liberan su polen.
- Alergia al polen de malezas: puede afectar en el otoño, cuando malezas como la ambrosía comienzan a liberar su polen.
Tratamientos disponibles:
Afortunadamente, hay varias opciones de tratamiento disponibles para aliviar los síntomas de la alergia al polen y mejorar la calidad de vida. Estas incluyen:
- Antihistamínicos: medicamentos que bloquean los efectos de la histamina, aliviando los síntomas de la alergia.
- Descongestionantes: ayudan a reducir la congestión nasal y la inflamación de las vías respiratorias.
- Corticosteroides nasales: aerosoles nasales que reducen la inflamación y alivian los síntomas.
- Inmunoterapia: un enfoque a largo plazo que implica la administración regular de extractos de alérgenos para ayudar al cuerpo a desarrollar tolerancia.
- Medidas de control ambiental: evitar la exposición al polen mediante el uso de filtros de aire, mantener las ventanas cerradas y evitar actividades al aire libre en momentos de alta concentración de polen.

Conclusión:
La alergia al polen puede afectar la calidad de vida del paciente durante las estaciones de polinización, por eso es importante contar con el apoyo de un médico profesional.
No permitas que la alergia al polen arruine tus días.
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