
Tratamiento de disfagia en Panamá
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¿Qué es el disfagia?
Se trata de un problema de deglución, es decir, una situación que imposibilita o dificulta la capacidad de tragar, en algunos casos puede ser doloroso y se considera una patología cuando es persistente o continuado.
En algunos casos, cuando se come rápido o no se logran masticar bien los alimentos se presenta esta situación, si la molestia es esporádica no debe generar ninguna preocupación, sin embargo, si el problema es muy frecuente necesitará la ayuda de un médico especialista para encontrar una solución.
Para el diagnóstico el médico otorrinolaringólogo le pedirá el antecedente de la frecuencia de la disfagia y realizará algunos exámenes físicos para comprobar y recomendar el mejor tratamiento.

Los síntomas de la disfagia
Para identificar la disfagia debes considerar la aparición constante de algunas o todas estás molestias:

Dolor al tragar.
Sensación de que la comida permanece atascada en la garganta o el pecho.
Regurgitación, es decir que la comida se regresa.
Acidez frecuente.
Sensación de que la comida o el ácido gástrico vuelve a la garganta.
Pérdida de peso.
Arcadas o tos después de tragar.
Babeo.
Voz afónica o ronca.
Dificultad o imposibilidad de tragar la comida y/o líquidos.
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Tratamiento para la disfagia

Dependerá del diagnóstico de esta complicación, por ejemplo, en los casos de disfagia a causa de infección el médico procurará tratar la infección con antibióticos con el fin de mejorar la situación y lograr que el paciente recobre su capacidad de tragar.
Otros casos son por consecuencias de problemas neurológicos en los que se recomienda una terapia motora con el fin de que el paciente recupere su capacidad y calidad de vida.
Los medicamentos que reducen la acidez estomacal también son un tratamiento apto para los casos de disfagia esofágica ya que mejoran la aceptación de los alimentos que se consumen.
Por otra parte, los métodos de tratamientos más incisivos son la dilatación manual y la cirugía. La dilatación manual se realiza a través de un endoscopio con el que se introduce un balón que ensancha el esófago.
La cirugía se recomienda a pacientes con tumores en estado muy severos donde no queda más opción que realizar una intervención quirúrgica para lograr la mejoría o la aplicación de una sonda gástrica para proveer al paciente de la nutrición necesaria.
¿Qué causa la disfagia?
En el proceso de deglución intervienen diversos músculos y nervios, en el caso de que alguno de estos se dañen o debiliten el proceso se complica y comienza a empeorar conforme pasa el tiempo. Por consiguiente las causas de esta patología son diversas.
Acalasia:
Se refiere a la debilidad o incapacidad de relajarse de los músculos inferiores del esófago, entonces no se permite el ingreso de la comida al estómago de manera normal.
Espasmo difuso:
Se produce en los músculos involuntarios de las paredes del esofago, la afección provoca espasmos con mucha presión y descoordinados después de tragar que provocan el rechazo del alimento.
Constricción esofágica:
Es un estrechamiento del esófago que puede hacer que los trozos de alimento se queden atascados.
Tumores en el esófago:
Pueden ser benignos o malignos y presentan un bloqueo en este órgano.
Anillo esofágico:
Se estrecha la parte inferior del esófago.
Cuerpos extraños:
La presencia de artículos u objetos que se quedan en la garganta, es una situación común en niños y adultos mayores.
Reflujo gastroesofágico:
Daño en los tejidos por el ácido estomacal.
Esclerodermia:
Es la formación de un tejido endurecido, como una cicatriz en el esófago que interfiere en su funcionamiento.
Esofagitis eosinofílica:
Se relaciona con alergia a algunos alimentos.
Radioterapia:
Como efecto secundario del tratamiento para el cáncer se puede encontrar inflamación o daños en el tejido del esófago.
Daños neurológicos:
Puede ser por un accidente cerebrovascular, una lesión cerebral e incluso un daño en la médula espinal puede interrumpir la capacidad de tragar.
Trastornos neurológicos:
Parkinson, esclerosis múltiple, distrofia muscular, etc pueden ser la causa de la disfagia.
Cáncer:
La reproducción de células malignas e incluso algunos tratamientos del cáncer pueden causar disfagia.
Tipos de disfagia
La disfagia se puede clasificar según la zona donde se encuentre la dificultad para tragar, estos tipos son:
Disfagia orofaríngea:
Se encuentra al nivel de la faringe, este tipo de patología dificulta el paso de los alimentos desde el primer paso del proceso deglutorio, son casos donde no se toleran ni sólidos ni líquidos para tragar.
Los casos graves padecen de constantes atragantamiento por la aspiración durante el proceso de deglución.
Disfagia esofágica:
Este tipo se caracteriza por presentar dificultad cuando los alimentos, sólidos o líquidos, pasan por el esófago. Es decir, se logra al paso por la faringe pero, al llegar al esófago se dificulta.
En pacientes avanzados esta patología puede provocar vómito constante, lo que resulta en un problema nutricional.
Disfagia en adultos:
Se presenta en un porcentaje de 15 % de adultos entre la tercera o quinta década, la mayoría de los casos por razones de alergias.
Disfagia en niños:
En los niños la disfagia es común, se da en pacientes menores a 10 años y se presenta con una serie de síntomas relacionados con la alimentación.
Disfagia en ancianos:
Se puede considerar un síndrome geriatrico a causa de la fuerza muscular y coordinación neurológica, afecta la calidad de vida y la independencia del paciente. La mayoría de los casos de disfagia se producen en adultos mayores.
